Por Ignacio MUCIENTES
Ingeniero Agrónomo – Decano del COIACLC
Un pabellón de 8.000 m2; 111 empresas procedentes de todas las comunidades, Francia y Portugal; 5.800 visitantes; speak corner; operaciones comerciales; Galería de Innovación en maquinaria para el viñedo; profesionales interesándose por la actualidad de este cultivo tan importante en Castilla y León; jornadas técnicas de alto nivel organizadas por las OPAS y por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria. He aquí el resumen de una Feria de Maquinaria que ha surgido para dar respuesta a las necesidades y desafíos que presenta el sector vitivinícola, y que en su primera edición respondió con creces a las expectativas puestas en la misma.
Los primeros pasos de todas las ferias suelen servir para tomar el pulso al sector y recoger la demanda los profesionales a corto/medio plazo; opiniones para todos los gustos (eso es lo verdaderamente enriquecedor) pero todas con un denominador común: hay que ir a más y consolidar AgroVid en ediciones venideras.
Las ferias crean un espacio en el que confluyen la oferta y la demanda y en el que las operaciones comerciales son las verdaderas protagonistas. Sabido es que la maquinaria de agricultura es cara en general y en muchas ocasiones difícil de amortizar en su totalidad. Pero está demostrado que nuestros profesionales son conscientes de que el trabajo y la inversión necesaria tienen que hacerse de manera eficaz.
Por otro lado, nuestro Colegio Oficial ha estado presente en AgroVid organizando las Jornadas Técnicas. La primera, fue coordinada por nuestro compañero Luís Márquez Delgado; la segunda, por Juan Antonio Rubio Cano; y la tercera y última, coordinada por el Decano en la que se abordaron las políticas de la UE para el sector viticultor y las guerras comerciales para los viticultores.
En definitiva, una primera edición exitosa que esperemos que se incremente en las siguientes citas